El gobierno lleva a la Comisión de Facenda, que se celebrará el próximo miércoles, una propuesta para reducir el IBI urbano un 10%, del 0,44% al 0,40%, que es el mínimo legal. La propuesta del gobierno también incluye la reducción del IBI rústico en un 20%, del 0.48% al 0,40%. El Ministerio de Hacienda establece que los ayuntamientos pueden fijar su porcentaje de IBI entre un mínimo del 0.40% y un máximo del 1,1%. 

Hay que recordar que la anterior reducción también de un 10% del IBI urbano, del 0.48 al 0.44%, fue impulsada en 2016 por el PP desde la oposición y pudo ser aprobada gracias al apoyo del concejal Roberto Agís y los 8 votos del PP.

En aquella ocasión, David Otero, concejal de hacienda dijo que la reducción era una irresponsabilidad de la oposición, que pondría en peligro la prestación de los servicios públicos. El tiempo ha demostrado que no ha sido así, no solo no se redujeron los servicios públicos, sino al contrario se han mejorado y, además, lo hemos hecho cerrando el 2017 con superávit presupuestario. 

La reducción que propone el gobierno, convierte a Sanxenxo en el ayuntamiento de su entorno con el IBI urbano más bajo con gran diferencia del resto. Por ejemplo, Poio actualmente tiene un IBI del 0,47%, O Grove del 0,58% y Pontevedra del 0,64%, un 60% más que Sanxenxo.

Este gobierno entiende que una buena gestión debe caracterizarse por tres cuestiones, prestar buenos servicios públicos, procurar el equilibrio y el saneamiento presupuestario y mantener los impuestos y las tasas municipales lo más bajas posible para ayudar a las familias y fomentar la actividad económica.

El esfuerzo que hacemos con la reducción del IBI al mínimo legal beneficia a todas las familias de Sanxenxo y, también, al principal sector económico del que vive Sanxenxo, el turismo. Hoteles, restaurantes, bares, comercios y otro tipo de negocios se van a beneficiar de una reducción del 20% desde el 2016 lo que les permitirá ser más competitivos.