Un total de 46 operarios de limpieza municipales trabajan en turnos de mañana y tarde en la desinfección de los edificios municipales tras la alerta decretada por el Covid 19. La plantilla se reparte según las necesidades de cada espacio. Así en el colegio de A Florida trabajan 4 limpiadoras, el mismo número se repite en el de Vilalonga y Portonovo, mientras que en el de Dorrón lo hacen 3 personas al igual que en el de Nantes y Noalla.
La limpieza que se está realizando en esta ocasión con bactericidas y productos de desinfección abarca paredes, techos, suelos, mobiliario (por dentro y por fuera) y hasta papeleras. El objetivo es que el retorno de los niños a los centros educativos se haga en las mejores condiciones higiénicas y seguras posibles. Un mismo sistema de trabajo que se repite en el Pazo de Emilia Pardo Bazán con tres personas que se encargan de la limpieza integral del centro, en el edificio del Concello lo hacen dos; en la oficina de Turismo, una; en las bibliotecas, una por cada edificio, y en la oficina de Medio Ambiente, una. En la piscina municipal y gimnasio son tres los operarios que se encargan de una desinfección profunda que abarca desde vestuarios y mobiliario, taquillas y máquinas de todo tipo, aprovechando que las instalaciones están cerradas al público. Los campos de fútbol municipales, O Revel, Baltar y Noalla tampoco son ajenos a estas tareas de desinfección.
Una persona se encarga de la limpieza en las instalaciones del servicio de Emerxencias Sanxenxo y el de la Policía Local se reforzó con dos. Ambos departamentos se encargan ellos mismos de desinfectar sus vehículos en cada cambio de turno con sprays desinfectantes y ozono.