El concejal de Medio Ambiente, Juan Deza, recogió ayer en Madrid las 11 Q de Calidad Turística para sus playas y una para Nauta Sanxenxo por su gestión del puerto deportivo Juan Carlos I. El distintivo que el Instituto para la Calidad Turística otorga todos los años a las playas e instalaciones náutico-deportivos que rozan la excelencia destacó el esfuerzo del ayuntamiento en la búsqueda de calidad y que un año más se convierta en el segundo municipio con más distintivos de este tipo de España.

Sanxenxo confía en poder aumentar el número de estos sellos este verano con la Q de Calidad Turística para la playa de Panadeira que en los últimos días se está sometiendo a una auditoría que determinará si finalmente cumple con los estrictos controles de calidad y excelencia que marca el organismo de la Secretaria General de Turismo cada año.

Los arenales que ondearán esta bandera son A Lapa, Areas, Canelas, Caneliñas, Baltar, Silgar, Montalvo, Major, Areas, Foxos y Pragueira. El edil de Medio Ambiente incide en que “Sanxenxo sigue apostando por la calidad como seña de identidad y creemos que ese debe ser el camino a seguir”.

Y es que Sanxenxo también ocupa el segundo puesto si se contabilizan las Q de Calidad Turística que se otorgan a establecimientos hosteleros, de restauración y la oficina de Turismo que ascienden a 34. En total, suman 46 Q de Calidad.

Normalidad en las playas
Por otro lado, el alcalde, Telmo Martín, y el concejal de Seguridad Ciudadana, Jaime Leiro, realizaron este fin de semana una visita a las playas para hablar con los socorristas y acomodadores y conocer de primera mano la situación en los arenales donde, salvo casos excepcionales, la normalidad y la responsabilidad de los bañistas fueron la tónica general. Los acomodadores realizaron las recomendaciones pertinentes y la respuesta de los bañistas ha sido positiva en los 17 arenales con bandera azul.

En el caso de Silgar, la distribución de la arena realizada hace unas semanas ha incrementado sustancialmente el aforo en la playa tanto en primera línea como en los extremos del arenal. Ese incremento del espacio, sumado a una menor afluencia de bañistas de un verano habitual o de mediados de mes, está haciendo que no se tenga la necesidad de hacer uso de las cuadrículas de forma masiva y se pueda ocupar el arenal manteniendo las distancias de seguridad. De cara al próximo fin de semana, donde se prevé que el número de visitantes crezca, el gobierno limitará las entradas para poder tener un mayor control de los accesos y en el caso de que el espacio libre de cuadrículas complete su aforo, obligará a los bañistas a ubicarse en las parcelas si desean disfrutar del sol en el arenal.