Sanxenxo da un nuevo paso en el reciclaje de residuos con la campaña “Circula a túa lata” que se pondrá en marcha todos los fines de semana de agosto en ocho arenales. La iniciativa, que se presentó ayer en la playa de Canelas, se enmarca dentro del programa europeo de sensibilización medioambiental “Cada lata cuenta” que tiene como objetivo concienciar y sensibilizar sobre la importancia de reciclar para fomentar la economía circular y promover el turismo sostenible.

La primera teniente alcalde de Sanxenxo, María Deza, destacó la importancia de iniciativas de este tipo para un municipio que lleva años apostando por ser el destino turístico de referencia en reciclaje. “En 2019, Sanxenxo duplicó la tasa nacional de reciclaje en vidrio y este año, a pesar de ser atípico por la situación sanitaria, los datos ya revelan una tendencia al alza en envases y papel, del 11,56% y 20,81%, respectivamente”, explicó.

La campaña “Circula a túa lata”, en colaboración con Estrella Galicia, recorrerá las playas de Silgar, Areas, Montalvo, Pragueira, Major, Canelas, Baltar y A Lanzada con educadores ambientales equipados con mochilas recolectoras de latas. “Tras la buena acogida el año pasado de la campaña #daralata junto a Estrella Galicia en los grandes festivales de música de la región, este año queremos seguir concienciando sobre la importancia del reciclaje en Galicia. Por eso estamos muy felices de poner en marcha “Circula a túa lata” en las playas pontevedresas y de contar con el apoyo del Concello de Sanxenxo en esta la campaña”, aseguró el director de Cada Lata Cuenta en España, Pablo García. “Nuestro objetivo es sensibilizar a las personas sobre la importancia del reciclaje para fomentar la economía circular y cuidar del medioambiente”, incidió García.

Los bañistas se encontrarán en los arenales con la #ResistenciaCircular: varios equipos de educadores ambientales que portarán una mochila amarilla para recolectar todas las latas de bebidas con el fin de reciclarlas y darles una nueva vida. Las latas son 100% reciclables y un gesto tan sencillo como depositarlas en el contenedor amarillo, ayuda a que ahorremos materiales y reduzcamos un 70% el consumo de agua y un 95% el consumo de energía, en comparación a fabricar una lata de nuevas materias primas.