La lucha contra el cambio climático y la reducción de las emisiones de CO2 y de otras partículas contaminantes están centrando buena parte de los esfuerzos de la sociedad municipal que gestiona el puerto deportivo Juan Carlos I, Nauta Sanxenxo. Y en este contexto, el cálculo y compensación de la huella de carbono supone un paso más hacia una gestión eficiente y respetuosa con el medio ambiente que avalan ya las banderas Q de Calidad, Bandera Azul y Galicia Calidade, así como el sistema de gestión medioambiental propio, Ecoportos.
La empresa Certificadora Gallega del Noroeste ha sido la encargada de medir la emisión de gases efecto invernadero de la actividad registrada de Nauta Sanxenxo durante la anualidad 2019 bajo el estándar de la ISO 14064-1:2012, que ha arrojado un total de 183,791 toneladas de CO2 e incluye la medición de tres niveles:
- Alcance 1: Emisiones directas de los focos de la propia empresa (combustibles utilizados, vehículos de la organización, pérdidas de refrigerante...)
- Alcance 2: Emisiones indirectas (realizadas por la entidad suministradora del producto) por la energía utilizada procedente de redes: eléctrica, calor.
- Alcance 3: Otras emisiones indirectas. Es muy amplio y abarca gran cantidad de productos y servicios como la gestión de los residuos de la empresa.
Nauta Sanxenxo, además de calcular la huella de carbono que le permitirá seguir avanzando en su política de cuidado del medio ambiente, compensa el 100% de estas emisiones a través de créditos de carbono. Una colaboración que se traduce en la participación en proyectos de absorción de dióxido de carbono registrados en el mercado voluntario en el sector de la biomasa. Nauta consigue así su Huella Cero Emisiones, y convierte al puerto Juan Carlos I en pionero en la certificación y compensación de la huella de carbono.