Es el resultado de haber mejorado el sistema de recogida e incrementado los puntos e instalación de nuevos contenedores

En 2020 los vecinos de Sanxenxo reciclaron 11.190 kg de aceite de uso doméstico, en los 24 puntos donde hay contendores para la recogida de este residuo repartidos en las 7 parroquias. Supone un incremento del 51% sobre los 5.420 kg que se reciclaron en 2019.

Un dato muy esperanzador pues se trata del segundo año de recogida después de que la concejalía de Medio Ambiente asumiera y cambiara la gestión de este servicio, introduciendo nuevos contenedores, mejorando su mantenimiento y aumentando los puntos de recogida.

Los lugares donde mayor recogida de aceite de uso doméstico se ha producido están en Portonovo. El contenedor de la rúa de la Perla con 1.715 kg y le sigue de cerca la isla de contenedores de la rúa Espiñeiro con 1.610 kg. En ambos casos se trata islas de recogida renovadas y ampliadas en 2020.  

Cada hogar español genera una media de 12 kg de aceite por año, si se multiplica esta cifra por las 4.500 viviendas que tiene Sanxenxo ocupadas todo el año (el resto son segundas residencias) da el dato de que Sanxenxo genera 54.000 kg de aceite usado por año. Los 11.190 kg de 2020 suponen el 20,7% de esa cifra.

Los 12 kg que genera cada hogar español suponen un doble impacto, el medio ambiental y el económico. Cada kilo de aceite que no se recicla contamina 1.000 litros de agua limpia, eso significa que los 11.190 kg que Sanxenxo ha reciclado en 2020 han evitado la contaminación de 11.190.000 litros de agua.

Por otro lado, hay que considerar también el impacto económico, es decir, el coste de la depuración de los 12 kg de aceite por hogar, cuando en lugar de reciclarse, se vierten por el sumidero de la cocina, que es de 4 euros. Lo que significa que, a mayores, del beneficio medio ambiental, que sin duda es el más importante, también supone un ahorro de 3.730 € que sería el coste de depurar los 11.190 kg de aceite que se han destinado al reciclaje. El aceite doméstico, que se utiliza para la fabricación de biodiesel y otros biocarburantes, está muy demandado. De hecho, la Unión Europea cada año importa 1.500 millones de toneladas de aceite usado.