Su patrón es Diego Hervella, hijo de padre gallego y madre venezolana, cuyo objetivo es cumplir un sueño: Ganar la Mini Transat 6,5 en 2023
El Karen Liquid es un velero de 6,5 metros de eslora, una embarcación de leyenda y única diseñada por Magnen, que este miércoles recaló en el puerto deportivo Juan Carlos I junto a su patrón, Diego Hervella, procedente del puerto deportivo de Kernevel en Lorient (Francia) y tras hacer una escala en Sada, lugar de origen de su familia paterna. El velero es de fibra de carbono, solo pesa 900 kilos y tiene una quilla telescópica.
La travesía de este velero seguirá en las próximas horas con destino a Vigo para luego regresar a su puerto base francés en el que continuar con la puesta a punto del velero para participar en la Mini Transat en 2023, una travesía por el Atlántico en solitario sin motor ni ningún tipo de dispositivo mecánico, solo un GPS y una radio VHF con un radio de 50 kilómetros. Los navegantes, solo uno por embarcación, no pueden tener ningún contacto con tierra ni solicitar asistencia. “Es un reto físico, emocional y técnico, pero este barco ya lo ha logrado dos veces y puede conseguirlo otra vez. Si es así seré el primer gallego en conseguir ganar esta travesía”, explica.
La travesía atlántica se realiza en dos etapas. La primera desde el puerto Les Sables D’Olonne pasando por el golfo de Vizcaya, Finisterre, la costa portuguesa y hasta Canarias. La segunda siguiendo los vientos alíseos hasta Guadalupe en el Caribe. Este viaje lo ha proyectado como una prueba o entrenamiento de lo que será la travesía en solitario. “Quiero dar a conocer mi proyecto y conseguir patrocinadores que me permitan llevar a cabo la segunda parte de este sueño. He hecho la inversión de la compra del barco y ahora necesito el apoyo para el mantenimiento y la puesta a punto”, explica.
Diego Hervella se crío entre barcos y muy cerca del mar. “Me pasaba horas buceando y como mi padre tenía un astillero también entre barcos. El mar es mi medio natural”, explica. Lo suyo con el Karen Liquid fue un “amor a primera vista” en 1998, pero no fue hasta marzo pasado cuando pudo hacerse con él. “Quiero dedicar estos dos años a entrenarme y a buscar patrocinadores que me permitan cumplir este reto con la cultura celta como máximo exponente”, explica. Hasta ahora cuenta con el apoyo de firmas como Julio Verne Náutico, ICSEM, Nautical Reporter, Prolarge, Ethique et Etact, Ljdn y Atelier des Solutions.