Los trabajos concluirán tras las fiestas navideñas con la retirada de escombros y de la torreta eléctrica

El Concello de Sanxenxo inició esta semana, tal y como estaba previsto, la demolición de la caseta exterior de la subestación eléctrica de Vilalonga. Los trabajos está previsto que concluyan tras las fiestas navideñas con la retirada de escombros, de la torreta eléctrica y del cierre perimetral. El derribo de esta edificación permitirá recuperar esta zona para los vecinos y vecinas de la parroquia ya que se ajardinará toda la superficie, se instalará una marquesina y se habilitará una parada de autobús.

La salida de esta caseta de una de las entradas a la parroquia se produce gracias a un convenio de cesión de espacio de UFD Distribución Electricidad durante 99 años, que es el período máximo legal permitido. Con este acuerdo con la empresa eléctrica, el ejecutivo sanxenxino podrá convertir la parcela en un espacio público, mejorar la seguridad vial de la calle principal de Vilalonga y adecentar la imagen de la entrada principal al núcleo urbano con la colocación de una marquesina, una parada del bus y una zona verde.

Esta misma semana también concluía la demolición de las edificaciones del antiguo colegio de O Tombelo en Noalla. Un inmueble que se encontraba en estado de ruina y no era posible su rehabilitación ya que la estructura estaba muy dañada. En los próximos días, se procederá a la retirada de escombro y a la plantación de césped para el disfrute de los vecinos.

Ambos edificios son de los años 60 y su derribo contribuirá a la mejora de los espacios municipales.

No serán los únicos edificios que pasarán por la piqueta, el Concello ultima ahora el proyecto para la escuela unitaria de O Casal que también se encuentra en muy mal estado. Tras la demolición, se recuperará como espacio público.