El nuevo mercado temporal de Sanxenxo ya está casi listo para acoger a los vendedores de los 7 puestos fijos y las 60 bancadas de venta de productos frescos. Las tareas de traslado a la nueva ubicación obligarán a cerrar de lunes a jueves la plaza, y la actividad se reabrirá el viernes en la nueva ubicación en Progreso.

El alcalde, Telmo Martín, acompañado del concejal de Economía, Marcos Guisasola, visitaron los trabajos de acondicionamiento que se combinan ya con las tareas de limpieza por parte de los operarios municipales.

El local, que ya había sido destinado a la alimentación con un supermercado Eroski, fue adaptado en las últimas semanas a las necesidades de los vendedores de la plaza con un presupuesto que rondó los 50.000 euros. En este lugar está previsto que permanezcan al menos durante tres años, plazo estimado para la construcción del nuevo mercado.

El Concello ha habilitado en el aparcamiento disuasorio, ubicado en el lateral del edificio donde está el mercado, un espacio que será destinado en exclusiva a los clientes de la plaza de abastos en horario de venta, de 8 a 15 horas, para dar facilidades de compra.

El siguiente paso será el derribo del actual edificio, una vez se realice el estudio de las 72 viviendas colindantes. La demolición y el traslado de la actividad permitirá retomar la circulación por la avenida de Madrid en dirección Pontevedra hasta la rotonda de confluencia con la rúa Progreso, evitando que los vehículos tengan que subir por las calles Cesteiros y Constitución para acceder a la Rúa Progreso. Este cambio se mantendrá una vez construido el nuevo mercado y será compatible con el acceso a su parking subterráneo para los vehículos que procedan de Dorrón y Bordóns.                  

El nuevo mercado tiene un presupuesto que supera los 4 millones de euros y está previsto financiarlo con fondos de la Xunta, Europa y municipales. El edificio contempla 1 planta subterránea de aparcamiento, con capacidad para 40 vehículos, frigorífico, ascensor y montacargas. Por encima habrá 6 plantas, la baja y la primera para el mercado y las cuatro restantes acogerán espacios comerciales, culturales y gastronómicos.