El boulevard completará la transformación de la carretera PO-308 en la gran avenida que vertebra Sanxenxo.
Ayer finalizó el plazo para la presentación de ofertas para la ejecución del boulevard de Portonovo, concurso al que se han presentado 7 empresas. El gobierno espera tener una adjudicaría de este proyecto en octubre y, por tanto, que las obras puedan iniciarse a finales de noviembre o principios de diciembre. Uno de los aspectos que va a valorar la mesa de contratación es el plan de trabajo que propone cada empresa para que las molestias inevitables en cualquier obra, más si se trata de una travesía urbana en una zona de gran actividad comercial, sean las menos posibles.
El proyecto, valorado en 2,3 M€ y que se va a a financiar al 70 y 30% entre la Conselleria de Infraestructuras y el Concello, abarca un tramo de 810 metros. En el que se va a sustituir la red de saneamiento, abastecimiento de agua, separación de pluviales, alumbrado y redes telefónicas. La mejora y ampliación de los espacios peatonales y la ordenación del tráfico con la creación de dos nuevas rotondas a la altura de la carretera de Adina y la calle de la Perla, una isleta central que separa ambos sentidos de la circulación y el ajardinamiento y arbolado de la travesía.
Una de las prioridades del gobierno está cada vez más cerca de cumplirse, convertir la carretera PO-308 entre A Granxa y A Lanzada en la gran avenida que vertebra Sanxenxo. Transformar un tramo de 18 km de carretera en la gran calle, disminuyendo la velocidad de los vehículos y dando mayor protagonismo a los espacios peatonales. Cinco años después, estamos a punto de adjudicar el último tramo, la travesía de Portonovo. Antes se mejoró la seguridad vial entre A Granxa y Sanxenxo, la humanización de la rúa Progreso y se mejoró la seguridad vial y creó una senda peatonal entre Canelas y A Lanzada.
La humanización del entorno del mercado y el colegio (en su recta final), la reforma integral del boulevard y la mejora del puerto y la fachada marítima prevista en la próxima legislatura va a suponer una transformación urbanística total de la villa marinera, lo que beneficiará la calidad de vida de sus vecinos y convertirá Portonovo en un lugar más atractivo para los visitantes. A estas actuaciones se suman la mejora de la plaza Méndez Núñez (conocida como plaza Picamillo) y del colegio de Portonovo ya realizadas y la reforma del pabellón de deportes.