La fortificación de la época medieval fue declarada BIC en 1985 y la última actuación de mantenimiento fue en 2006
El Concello de Sanxenxo cuenta ya con un proyecto sobre la Torre de A Lanzada y su entorno para su protección, conservación, mantenimiento, rehabilitación, investigación y puesta en valor. La fortificación es el último vestigio que se conserva hoy en día del antiguo castillo y fue declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en 1985. La actuación prevista asciende a 488.126 euros y optará a la línea de ayudas del “Programa de mejora de la competitividad y de dinamización del Patrimonio Histórico con uso turístico” en el marco de los fondos europeos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
La localización de la torre, casi en contacto directo con el mar y expuesta a las más duras inclemencias del tiempo, explican, que su estado de conservación no sea óptimo. Pero a pesar de su aparente fragilidad, la pequeña porción de las ruinas se encuentra en líneas generales en buen estado de conservación, según concluye el estudio, después de que en 2006 se consolidaran los alzados principales y la roca que los sustenta, para así impedir su colapso.
La actuación prevista se divide en dos bloques. Un primer apartado centrado en las estructuras visibles y ya restauradas años atrás con la eliminación de la vegetación y raíces en ambas caras de los muros, así como la consolidación de estructuras. El otro bloque se focalizará en los nuevos restos que puedan ser recuperados durante los trabajos arqueológicos. Con el objetivo básico de incrementar el conocimiento acerca de la presencia de estructuras enterradas en el yacimiento y facilitar la planificación de una intervención posterior sobre el terreno, se propone llevar a cabo una prospección geofísica no invasiva con un gradiómetro. El empleo de esta tecnología ofrece la posibilidad de detectar estructuras arqueológicas no visibles en superficie.
Uno de los objetivos del proyecto es la divulgación del conocimiento de la Torre. Para ello se propone la integración de elementos tecnológicos dentro de una experiencia en la que las personas visitantes podrán contemplar diferentes aspectos de la torre y de su contexto histórico o mismo de su pasado como castillo/fortificación a través de realidad aumentada, visitas al yacimiento, redes sociales, cartelería e incluso la creación de un logotipo o marca.