Los alcaldes de ambos municipios visitaron los límites en los que se comunican ambos ayuntamientos por la franja litoral
Mejorar la accesibilidad y seguridad vial en A Granxa de Abaixo, así como la conectividad con el municipio vecino, Poio, son los objetivos que persigue el gobierno de Sanxenxo con la propuesta de suspensión de licencias en esta zona. La medida, que se trató en la Comisión de Urbanismo, se llevará a un Pleno extraordinario el próximo jueves 19 de octubre.
Los alcaldes de Sanxenxo, Telmo Martín, y de Poio, Ángel Moldes, acompañados de las concejalas de Urbanismo, María Deza y Rocío Cochón, realizaron un recorrido por el límite por el que se comunican ambos ayuntamientos por la franja litoral. “É unha demanda veciñal xusta, pero require un estudo previo para a elaboración e aprobación dun instrumento de planeamento urbanístico que resolva a conexión entre ambos concellos de forma axeitada”, explicó Martín.
La continuidad del actual vial que transcurre por Raxó, Rúa Ramón Encinas, permitiría seguir el trazado por A Granxa de Abaixo con un nuevo vial de una longitud de 210 metros y con una pendiente de entre el 9 y el 10%. La suspensión de licencias tendrá una duración de un año, tiempo suficiente para realizar el estudio de este nuevo vial de comunicación.
En la misma línea se pronunció Ángel Moldes, que reconoció que “é un tema complexo, porque aínda que beneficia a Poio é unha actuación que se ten que dar no Concello de Sanxenxo, polo que este é un paso moi importante para dar resposta a unha das demandas históricas dos veciños de Raxó e da Granxa. A conexión deste vial a Sanxenxo, por toda a fachada litoral, é imprescindible e suporá unha oportunidade para aliviar o tráfico e mellorar a mobilidade, pero tamén para aumentar a calidade de vida dos residentes nestas zonas”.
Ambos alcaldes coincidieron en el carácter supramunicipal de la actuación que requerirá el apoyo de otras administraciones, pero coincidieron en la “necesidade” de esta mejora en la comunicación de ambos ayuntamientos.
El Pleno extraordinario también llevará la ampliación del antiguo colegio de O Cruceiro a uso educativo, cultural, social e asistencial con la finalidad de destinarlo a nuevos usos públicos: Biblioteca, centro cívico y social, especialmente destinado a personas de mayor edad; y un centro de formación profesional. Este cambio es preciso para poder licitar el proyecto.
Otro de los asuntos que marcará el punto de partida del nuevo contrato de la basura para su posterior licitación será el cambio de la modalidad de concesión a prestación de servicio. El gobierno trabaja en un nuevo pliego que estará marcado por los estándares de la sostenibilidad medioambiental, la modernización del servicio y la mejora de las condiciones del servicio.