En la actualidad, el Servizo de Axuda no Fogar (SAF) atiende a 47 familias que suponen un total de 1.680 horas mensuales. Desde el inicio del estado de alerta sanitaria, 29 hogares pidieron la suspensión temporal del servicio como medida de prevención frente al Covid 19. Una opción planteada por el gobierno local que llamó a cada familia usuaria días antes de que se decretase el confinamiento.

Del total de usuarios que hay en estos momentos, 33 pertenecen al servicio habitual de atención en el hogar y 14 están incluidos en el SAF de emergencia activado tras la alerta sanitaria a los que se dedican 286 horas mensuales. La Xunta de Galicia concedió para esta ampliación del servicio un total de 1.740 horas al mes mientras esté vigente el estado de alarma. Aprovechando este refuerzo del servicio, se da la posibilidad a los usuarios del Centro de Día, que permanece cerrado desde días antes de que se decretase el estado de alarma, que se acojan a esta atención domiciliaria. Ya lo han hecho diez de las 77 familias que acuden al Centro de Día.

El concejal de Servizos Sociais, Daniel Arosa, destaca el papel de las trabajadoras del SAF y su implicación diaria “ofrecendo a mellor atención as familias, a pesar dos difíciles momentos que estamos atravesando. Sen dúbida, sen a súa profesionalidade sería imposible prestar un servizo desta calidade”.

En cuanto a la atención psicológica, ofrecida también a través del departamento de Servizos Sociais, la psicóloga municipal lleva realizadas 84 llamadas desde el pasado 16 de marzo, algunas citas ya establecidas antes del estado de alarma. Un total de 51 atenciones se llevaron a cabo en la segunda quincena de marzo y 33, en lo que va del mes de abril. La mayoría de los casos se centran en problemas de ansiedad o depresión, agudizados con el confinamiento. En el Centro de Información á Muller (CIM) se realizaron 29 atenciones psicológicas e informativas, cifras similares a las de antes del estado de alarma.