La Escuela de Música Municipal mantiene una actividad formativa virtual casi desde el inicio del estado de alarma con el objetivo de no perder el contacto con el alumnado. Una forma distinta de impartir clases y de fijar conocimientos que se incorporará al modelo educativo de la escuela el próximo curso. El objetivo es adaptar las nuevas tecnologías disponibles y que ya se están poniendo en marcha ahora a la enseñanza.

El director de la Escuela de Música, Benjamín Dorado, prefiere ver el lado positivo de este confinamiento y aprender nuevos sistemas que conecten con sus alumnos. “Moitos dos alumnos nos envían as grabacións cos seus traballos e iso obrigaos a escoitarse e elexir a mellor versión. É algo que por moito que nós lle recalcaramos na clase non o facían. Iso é moi positivo para que vexan onde poden mellorar porque estanse a escoitar. Ademáis, resúltalles divertido e ameno”, apunta.

No solo eso, este confinamiento ha obligado a muchos de los alumnos a aprender a estudiar solos. “Ao tratarse dunha actividade extraescolar moitas veces os nenos estudaban na clase cando realmente o que hai que facer é reforzar, correxir e avanzar con novos coñecementos para poñelos en práctica”, asegura Dorado.

La respuesta del alumnado es “satisfactoria” y la comunicación es fluida, a pesar de no asistir a clases de forma presencial. “Envíamoslle traballos semanalmente a tódolos alumnos e case a metade responde de forma puntual”, explica.

La dirección de la escuela trabaja en la posibilidad de ofrecer un concierto virtual, aunque Dorado reconoce que al tratarse de una escuela con alumnos de distinto nivel la dificultad de realizarlo es muy importante.