La última fase de recuperación del Priorato de Arra encara su recta final para convertirse en espacio sociocultural. Los trabajos se centran ahora en su tercera fase en revestimientos de suelos paredes y techos en las distintas estancias, pero también en el acondicionamiento del patio exterior con una rampa de acceso que comunica los distintos espacios. El alcalde, Telmo Martín, y la concejala de Infraestructuras, María Deza, visitaron esta semana las obras para supervisar el avance de los trabajos que está previsto que concluyan a finales del próximo mes de junio.
El Priorato tiene dos edificaciones independientes que cierran el patio central, que articula todas las salas de la planta baja. En esta planta se están acondicionando un local de ensayos, dos locales para asociaciones, un tercer local a modo de almacén, aseos masculinos y femeninos, un distribuidor y un cobertizo. La primera planta acogerá una sala de usos múltiples, un despacho, un almacén y un hall. Entre las dos plantas suman una superficie útil de 480 metros cuadrados. La obra incluye también la renovación del saneamiento.
El Priorato de Arra es una edificación de carácter tradicional, actualmente sin uso, que en su momento fue vivienda de unos monjes benedictinos relacionados con el Mosteiro de Armenteira. Y, recientemente se llevó a cabo una actuación importante, que consistió en la restauración de la cubierta y los muros de cerramiento de la edificación, en la que se invirtieron 190.000 euros.
El presupuesto de estas obras asciende a 185.000 euros, procedentes del Plan Concellos de la Diputación de Pontevedra. Antes de desarrollar estos trabajos, previamente fue necesario llevar a cabo una serie de tareas para restaurar el cierre perimetral del Priorato y cambiar puertas y ventanas. En total, la mejora de esta edificación se aproxima a los 400.000 euros.