La empresa Inelsa, en colaboración con dos investigadores de Enercraft, fabricará baterías asequibles para almacenar energía solar
Sanxenxo tiene motivos para ilusionarse con nuevos proyectos económicos que contribuirán a complementar lo que es, y seguirá siendo, su principal actividad económica, el turismo. El parque empresarial de Nantes era la condición imprescindible para que en Sanxenxo pudieran surgir nuevas oportunidades de generar empleo y riqueza.
Poco más de 2 años después de su puesta en marcha se han instalado en el recinto empresas punteras en sus respectivos sectores. Es el caso de Inelsa, empresa del sector eléctrico, de la que estamos muy orgullosos por que nació en Sanxenxo en 1986 y desde entonces ha sido capaz de conquistar el mundo gracias a su capacidad de servicio e innovación. Pionera en la energía solar ha participado en el diseño e instalación de grandes parques fotovoltaicos en cuatro continentes.
Hace 35 años la familia Domínguez creó un humilde negocio que décadas después se ha convertido en una empresa innovadora con una gran presencia internacional y una plantilla de 116 personas. Su sede administrativa está en Aios, Noalla y también dispone de unas nuevas instalaciones en el parque empresarial de Nantes. A lo largo de su trayectoria ha participado en el diseño de instalaciones eléctricas, convencionales y de energía solar, en más de 35 países. Reino Unido, Francia, Italia, Bulgaria, Dubai, Kuwait, Canadá, Argentina, Chile, Méjico, Marruecos, son algunos de ellos.
La empresa da un paso más en su política de I+D+i y apuesta por la fabricación de baterías de uso residencial con capacidad para almacenar hasta 10 KW de energía solar. Para hacer realidad este proyecto cuenta con la colaboración de dos investigadores, un cambadés y un argentino, de la empresa Enercraft. El objetivo es sacar al mercado baterías destinadas al uso residencial, inteligentes e interconectables, pero que a la vez sean asequibles en precio y, por tanto, amortizables en pocos años.
En estos días que tanto se habla de la subida de la luz conocemos un proyecto que nos ayudará a ahorrar en la factura y que, además, contribuye a disminuir las emisiones de CO2. Seguramente en la próxima década las baterías para almacenar energía solar se convertirán en un “electrodoméstico” más de la casa. El gobierno se muestra “moi orgulloso” de que una empresa de Sanxenxo impulse una iniciativa que mejora la calidad de vida de las personas y contribuye a disminuir el calentamiento global.