El gobierno retoma los planes de crecimiento como destino turístico en temporada baja con la vista puesta en la Navidad
Superada la fase más complicada del Covid, el gobierno retoma sus planes de crecimiento en temporada baja y recupera algunas de las iniciativas que se tuvieron que suspender por la pandemia bajo el eslogan “Sanxenxo 365 días diferentes”. Las playas, paisajes y gastronomía, que han convertido a Sanxenxo en líder del norte de España en verano, son diferentes e incluso más atractivas el resto del año. Además, se van a promocionar recursos menos conocidos como el patrimonio, la observación de aves o los servicios de salud y bienestar.
Y dentro de estos planes, la Navidad se convierte en un periodo prioritario porque puede acabar convirtiéndose en la “tercera temporada alta” de Sanxenxo después del verano y la Semana Santa. En las navidades previas a la pandemia, 2018 y 2019, Sanxenxo llenó las 2.000 plazas hoteleras disponibles e incrementó la actividad hostelera. En esa línea se enmarca la mejora del alumbrado navideño y este año, por primera vez, Sanxenxo va a hacer una tirada de fuegos artificiales en Fin de Año. De cara a los próximos periodos navideños, el gobierno prevé incrementar la actividad con la creación de un mercadillo navideño que impulse el comercio y la hostelería.
El gobierno va, además, a reforzar la marca Sanxenxo con una campaña de promoción de destino en temporada baja dirigida a potenciales visitantes de proximidad durante los meses de noviembre y diciembre. El objetivo es atraer los fines de semana visitantes gallegos que en muy poco tiempo se pueden desplazar desde cualquier punto de la comunidad.
La temporada baja no ha podido empezar mejor teniendo en cuenta la ocupación de hoteles, apartamentos y la actividad hostelera durante el puente del Pilar, casi parecía temporada alta. Un dato significativo es la recaudación del parking que alcanzó los 10.213 euros, frente a los 6.697 euros de 2018 y los 3.693 euros de 2017 años en los que el puente también fue de 4 días. Los puentes de todos los Santos (3 días) y la Constitución (5 días) contribuirán a consolidar la recuperación de la actividad este otoño.
La pandemia interrumpió los planes del gobierno para la temporada baja, por lo que el gobierno tuvo que concentrar esfuerzos y recursos en garantizar la seguridad de los visitantes en verano. Ahora el alcalde se muestra muy convencido “vamos a traballar con toda a nosa capacidade e adicación para facer de Sanxenxo un destino turístico os 365 días do ano. É unha tarea difícil, que vai levar tempo e esforzo, pero é un reto apasionante que mellorará o futuro de Sanxenxo”.
Por último, la mejora de equipamientos y espacios naturales aumentarán el atractivo de Sanxenxo en la temporada baja. El Pazo de Quintáns, que será un revulsivo para la gastronomía, las mejoras en la plaza del Mar con un amplio espacio, el umbráculo, para acoger cualquier evento o actuaciones en espacios naturales como la recuperación del litoral de la ría de Arousa, la punta de A Lanzada y la ruta de río Dorrón, entre otras.