Los trabajos avanzan a buen ritmo y la adjudicataria de las obras prevé rematar durante el mes de febrero, dos meses antes del plazo marcado

Reducir la pendiente de la plaza para convertirla en un espacio que garantice la accesibilidad universal con superficies podotáctiles que permitan el tránsito seguro a peatones con discapacidad visual es uno de los objetivos que se persigue con la actuación de humanización de la Praza Méndez Núñez en Portonovo. La adjudicataria de las obras Castro Figueira avanza a buen ritmo y prevé rematar los trabajos a lo largo del mes de febrero, dos meses antes del plazo marcado.

La actuación se centra ahora en la instalación del adoquinado de la plaza que será de un color diferente al del vial para distinguir ambos espacios, así como la instalación de una canaleta para garantizar el desagüe de la lluvia y evitar las balsas de agua. Otro de los puntos importantes del nuevo espacio será la iluminación. La plaza contará con farolas alta con cuatro puntos de luz que permitirán orientar la iluminación y reforzar la seguridad. En cuanto al ajardinamiento, cabe destacar que la especie arbórea elegida ha sido el laurel, un árbol de hoja perenne que garantizará espacios con sombra todo el año. También se instalarán varias macetas de acero corten en puntos estratégicos de la plaza.

La remodelación de la plaza incluye la eliminación del tráfico rodado de la rúa Méndez Núñez, solo en el tramo que coincide con la plaza, para conectar de forma directa el nuevo espacio horizontal con las edificaciones existentes. Además, la movilidad peatonal se hará a través de unos escalones que atravesarán la plaza. Los vehículos se mantendrán en la rúa da Marina como prolongación de la travesía de Santa Catalina. La plaza contará con cuatro plataformas totalmente horizontales, que conectarán de forma directa la rúa Marina con las viviendas y locales de restauración ubicados en este espacio.

La actuación supone una inversión de 112.849 euros. El 70% del presupuesto será financiado por la Xunta de Galicia a través del Plan Hurbe y el 30% restante, por el Concello.