El plazo de ejecución de la obra expiró en algunos casos hace más de 30 años provocando importantes problemas de seguridad y salubridad

El alcalde de Sanxenxo, Telmo Martín, firmó esta misma mañana la caducidad de 10 licencias de estructuras urbanísticas con obra ya iniciada, pero sin rematar. Esqueletos de cemento y hormigón que además de generar importantes casos de feísmo en el municipio, provocan graves problemas de salubridad y seguridad. Una situación con la que el gobierno quiere acabar y por la que ha iniciado una revisión de todas estas estructuras que se encuentran en distintos puntos del municipio.

Algunos de los propietarios de estas estructuras obtuvieron hace más de 30 años la licencia de obra, permiso que tiene una vigencia de tres años, pero nunca llegaron a rematarla. Tras la declaración de caducidad, los servicios jurídicos de la Concejalía de Urbanismo, dirigida por Flavia Besada, continuarán con la incoación del expediente de reposición de la legalidad que culminará en el derribo de la estructura porque en la mayoría de los casos la adaptación al plan vigente solo sería posible con una nueva construcción, previa licencia.

En el listado de licencias de edificaciones declaradas caducas se encuentra la de un hostal en Arra con licencia desde 1988, 12 viviendas adosadas en Soutullo (Noalla) de 2007, un conjunto de 5 edificaciones en O Casal (Noalla) de 2008, un edificio de 32 viviendas en A Revolta (Noalla) de 2007 y un edificio de tres plantas en Fonte de Ons (Noalla) de 2008.

En otra fase se encuentra ya la conocida edificación sin terminar de la Rúa Progreso y que ha generado importantes inconvenientes a los vecinos colindantes, además de mala imagen que genera a la entrada de Sanxenxo. La  licencia está ya caducada y su expediente de reposición de la legalidad ya muy avanzado. Esta será, probablemente, una de las primeras en pasar por la piqueta.