El alcalde, Telmo Martín, y el presidente del colectivo, Valentín Bouzada, visitaron hoy las nuevas instalaciones
La Asociación de Jubilados de Vilalonga retoma su actividad social y lo hará, de forma provisional, en un nuevo local muy próximo al centro de la villa. El local que cuenta con una superficie de 272 metros cuadrados con un espacio de cafetería, un amplio salón, dos baños adaptados, una cocina y un almacén. Tiene dos entradas totalmente accesibles y una pequeña terraza.
El alcalde de Sanxenxo, Telmo Martín, y el presidente del colectivo, Valentín Bouzada, visitaron esta mañana las nuevas instalaciones, anteriormente dedicadas a la hostelería, acompañados del concejal de Servizos Sociais, Daniel Arosa; la concejala de Cultura, Paz Lago, y el edil de Seguridade Cidadá, Jaime Leiro. El Concello de Sanxenxo firmará en breve un convenio de colaboración con el colectivo para colaborar con los gastos y actividades como ya viene haciendo con otras asociaciones municipales.
Bouzada explicó que la vuelta a la normalidad de la asociación será mañana a las 19 horas en la que está previsto un pincho inaugural y una sesión de baile a cargo del Trío Azabache. “Despois de moito buscar atopamos este local que nos parece que está ben para algo temporal como é o caso”, aseguró. La histórica asociación de jubilados de Vilalonga cuenta con cerca de 300 socios que Bouzada confía en que se vayan animando, poco a poco, a volver a las actividades que se vayan organizando.
El alcalde destacó “o acerto” de la nueva sede social provisional. “Está moi ben ubicada e é totalmente accesible. Os socios poderán estará aquí cómodamente mentras non se constrúe a sede definitiva que temos proxectada xa no antiguo colexio do Cruceiro”, aseguró. La previsión es que en un plazo de dos años, la nueva sede esté ya lista. “Vamos solicitar unha axuda a Europa que sufragaría a obra por completo e senon nola conceden farémola con fondos propios”, explicó Martín.