La empresa revisará 113 viviendas y locales, así como las fachadas y zonas comunes que rodean la plaza

El Concello de Sanxenxo ha contratado un protocolo de daños y un estudio de viabilidad estructural como trabajo previo a la licitación y ejecución de la mejora prevista en la Praza do Pazo. Ambos trabajos tendrán un coste de 17.890 euros y darán comienzo el próximo lunes. La empresa “Refuerza. Servicios de Ingeniería y Edificación” se encargará de realizar un informe en el que se dejará constancia del estado actual de las 113 edificaciones recogiendo las patologías, daños o defectos de construcción tras la inspección visual de la totalidad de las estancias, fachadas y zonas comunes. También se revisarán las fachadas y las zonas comunes.

Además, también se ha realizará una inspección “in situ” por un técnico especialista en estructuras y patologías de la plaza, del estado de conservación de la estructura y de la posible presencia de daños o procesos patológicos que pudiesen afectar de forma relevante a su capacidad portante. Los trabajos incluyen un levantamiento de la geometría y composición de la estructura medible con flexómetro, medidor láser y sonda magnética, sin la realización de catas, rozas o ensayos destructivos.

El alcalde, Telmo Martín, y las concejalas de Planificación Territorial, María Deza, y de Urbanismo, Flavia Besada, asistieron este verano a una junta general de  las comunidades de propietarios de los edificios colindantes a la plaza para solicitarle una mejora y modernización de las fachadas de los edificios que garanticen la seguridad y cumplan con unos criterios estéticos acordes a la zona en la que se encuentran.

El proyecto de reforma de la plaza plantea la creación de dos plataformas horizontales de zonas verdes y otras dos en pavimento de piedra, que se unirán con recorridos accesibles para potenciar la interacción social y la actividad comercial de la plaza.

La actuación se centrará en los 2.371 metros cuadrados de la plaza, mejorando también la conexión entre la Rúa dos Mariñeiros y Rúa dos Cesteiros, convirtiendo el espacio en una zona polivalente con capacidad para 1.350 personas.

La vegetación cobra en el proyecto especial relevancia como control solar térmico por lo que está prevista la plantación de árboles de hoja caduca y la colocación de 10 chorros de agua a modo de fuente.

La plataforma horizontal mayor se destinará principalmente a actividades al aire libre. La escalera de accesos principal desde la Rúa Madrid incluirá tres zonas más elevadas, a modo de gradas, que generarán bancos corridos con acabado en madera.